La norma fue impulsada durante los últimos tres años por diferentes organizaciones de la sociedad, y en particular de aquellas que defienden los derechos de las mujeres.
El presidente boliviano promulgó la Ley 348 que prevé medidas de prevención y la protección, e incorpora al feminicidio como delito de orden penal, con 30 años de cárcel y sin posibilidad de indulto.
Morales, en acto realizado en Palacio Quemado con la asistencia de autoridades de Gobierno, legisladores y diferentes organizaciones de mujeres, saludó la aprobación de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, y dijo que los varones «no nos podemos salvar» y estimó que «hay tantas formas de agresión, pero el llamado feminicidio es el extremo».