Caracas, Reuters. La oposición venezolana tardó más de una década en articularse, pero apenas unos meses para empezar a atomizarse.
Desavenencias, acusaciones públicas y acaloradas discusiones a puertas cerradas agitan las aguas de la coalición opositora, en contraste con un oficialismo que da muestras de unidad presto a unas eventuales presidenciales si el mandatario Hugo Chávez no pudiera seguir comandando el país por el cáncer que sufre.