En el transcurso de la vida, cuanto tiempo le habremos dedicado a las plantas, a todo el verde que hay a nuestro alrededor…nos encanta verlo, disfrutar de sus bellos paisajes, de la armonía que nos genera, de los colores de sus plantas, de los verdes diferentes que van conquistando cada etapa del año…pero te preguntaste alguna vez cuanto tiempo le brindas a tu jardín.
Cuanto valor tiene, no solo poder disfrutar de su belleza, de sus aromas saludables, de su paisaje relajante, sino también la importancia a dedicarle algo de nuestro tiempo, que jamás será perdido, sino que es una inversión en calidad de vida, en rescatar esos momentos que perdemos en lo cotidiano cuando trabajamos por calles asfaltadas, cuando nos pasan los autobuses, cuando quedamos atascados en una autopista…
Todo ese tiempo venerable que invertimos en nuestro jardín, en nuestra vida verde…es salud, es paz, es el bienestar que vamos a proveyendo de apoquito y que nos dan pequeñas y grandes satisfacciones a diario o cuando viene alguien a visitarnos y nos felicita por lo bello que tenemos nuestro alrededor, nuestro espacio mas natural, nuestro pedacito de conexión con la naturaleza.
No lo descuidemos, no depongamos de dedicarle ese tiempo que se merece…porque solo no se puede fortalecer ni recuperar de ninguna catástrofe de la naturaleza…ella necesita de nuestro cuidado, de nuestro amor, compromiso, dedicación, voluntad…y de nuestra gran inversión de tiempo, que nos la devuelve con su propia vida…